La isla esta a 21 km de Hoi An y es famosa por sus nidos de golondrinas cuya recolección está estrictamente controlada por el gobierno, según nos explican, los recolectores son cacheados al acabar cada jornada. Estas medidas son comprensibles si consideramos que la saliva de golondrina alcanza los 2000 $ / kg en el mercado internacional. Además, la isla de Cham forma parte del Parque Marino de Cu Lao Cham, que acoge 8 islas más y que tiene una enorme diversidad marina (corales, peces,, langostas, moluscos…).
Para visitar esta isla se necesitan unos permisos diarios que expide el gobierno por lo que para facilitarnos las cosas hemos decido hacerlo con un tour de buceo organizado por Cham Island Diving Center, que es un centro de buceo (con botella y con tubo) muy profesional y dirigido por dos italianos mmuy simpáticos que nos acompañaron en la excursión. Coste: día completo con dos inmersiones de buceo con tubo, visita a la aldea de pescadores y comida por 40$ por persona.
Nos han recogido a las 8:30 en el hotel y sobre las 9:00 hemos salido del embarcadero en dos barcos hacia la isla de Cham. Tras una hora y cuarto de navegación llegamos a la primera zona donde vamos a hacer snorkelling (buceo con tubo) y tras repartirnos las gafas y aletas nos metemos al agua. Hemos podido bucear durante una hora larga y ver un “jardín” de corales de todos los colores y tamaños y un montón de peces tropicales.
Sobre las 12:00 llegamos a la playa de la isla de Cham donde vamos a comer y después de un baño podemos degustar una comida variada en un chiringuito de playa e incluso descansar en varias hamacas sobre la arena.
Entre las 2 y las 4 de la tarde se podía hacer varias actividades y Juanan ha optado por el trekking de 45 minutos hasta la aldea de pescadores y yo me he quedado en la playa relajándome y realizando otra salida de snorkeling en una zona cercana a la playa.
En el trayecto hasta la aldea de pescadores han atravesado parte de la selva que separa nuestra playa de la aldea. Es una aldea pequeña de unos 1500 habitantes, en su mayoría pescadores que se dedican únicamente a las tareas de la pesca: recoger el pescado, salarlo y secarlo.
Y gracias a que esta aldea no esta influenciada por el turismo sus costumbres se mantienen intactas y se puede apreciar la vida cotidiana de estas gentes.
Sobre las 16:00 recogemos y nos embarcamos para volver a Hoi An, a donde llegamos sobre las 17:30. Recogemos nuestras maletas del hotel y nos dirigimos al centro de Hoy An porque hemos decidido cambiar de hotel para nuestra noche extra que no teniamos reservada. Nos alojamos en el Hà An Hotel en una habitación deluxe por 40 €, el hotel es muy tranquilo, está en el centro y con un jardín muy bonito (muy recomendable).
Sobre las 20:00 hemos ido a cenar al Brother´s Café que está justo al lado del río en una casa colonial preciosa. La cena ha estado muy bien pero los precios son caros para los estándares de Hoi An.
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