A las 6:00 decidimos ir a un parque cercano que bordea el lago Hoan Kiem y nos hemos sorprendido mucho de la cantidad de vietnamitas que había allí haciendo deporte: algunos están corriendo, otros practicando taichi y otros simplemente paseando. Para ellos parece algo normal porque según nos han explicado en el hotel los vietnamitas se suelen levantar siempre muy temprano sobre las 5-5:30 de la mañana y hacer algo de deporte a esas horas porque luego ya hace mucho calor.
Después del paseo y de despejarnos un poco (porque cuesta quitarnos el sueño que llevamos), nos hemos dirigido a una cafetería muy moderna (Segafredo Hang Gai) que hay cerca del hotel y que hacen un café expreso estupendo. Hemos desayunado y como tenemos que hacer tiempo hasta que nos den la habitación y podamos darnos una ducha, aprovechamos para descargar las fotos en el portátil y escribir este blog.
Volvemos al hotel y tras superar la resaca de sueño con una ducha, nos vamos a pasear por la ciudad hasta la hora de comer, vamos por la zona del barrio francés. Se le conoce con este nombre porque es la zona donde están los edificios coloniales franceses. Actualmente estos edificios son hoteles, edificios oficiales o grandes tiendas como Louis Vuiton.
Para comer hemos ido al restaurante Hoa Sua School que es una escuela de cocina para chicos y chicas vietnamitas con pocos recursos y que también funciona como una fundación sin ánimo de lucro. La comida ha sido excelente y la relación calidad-precio es aún mejor (20 euros los dos con postre incluido).
A las 15:30 nos dirigimos al Teatro Thang Long de Marionetas de Agua porque tenemos las entradas reservadas para esa sesión desde hace 4 días. El espectáculo dura unos 35 minutos y aunque es en vietnamita resulta fácil de entender porque los títeres son muy expresivos.
El escenario es como una gran piscina con unas cortinillas donde se ponen los que manejan las marionetas y les llega el agua a la cintura. Desde allí detrás con un sistema de raíles y tubos accionan y manejan las marionetas de agua. Además, el espectáculo se acompaña con música tradicional en directo. Nos resulta curioso y divertido, pero al acabar como tenemos mucho sueño nos vamos al hotel a descansar.
Sobre las 19:30 salimos a dar una vuelta por el barrio antiguo y a buscar un sitio para cenar. Esta vez es el restaurante italiano Five5 (muy recomendable, en la calle Hang Be, 5). Tras la cena, de vuelta al hotel y a preparar la maleta porque mañana salimos hacia la Bahía de Halong, donde pasaremos 3 días en un crucero.
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