Por suerte, nuestro chófer ha conducido muy tranquilamente y respetando las normas de circulación (¡muy extraño aquí!) y hemos podido relajarnos durante el trayecto. Tras una hora y media de viaje llegamos a nuestra primera parada, la playa de Lang Co donde hemos podido estirar las piernas y tomar algo fresco.
Después, continuamos el trayecto por una zona montañosa y con curvas hasta llegar al puerto de montaña de Hai Van (496 m) donde realizamos la segunda parada para poder apreciar las vistas desde allí de la línea de costa de Lang Co a un lado y de Danang al otro. Este puerto ha sido un punto estratégico militar y existen restos de fuertes militares y además geográficamente, marca la frontera entre los climas del norte y del sur reteniendo los fuertes vientos chinos que provienen del nordeste. Así que esperamos que en los próximos días de playa en Hoi an tengamos un tiempo estupéndo.
Sobre las 12:00 llegamos al hotel Hoi An Riverside Resort & Spa donde tenemos reservadas 3 noches en la habitación japonesa (lo reservamos con Hotels-in-vietnam.com y conseguimos un precio estupendo, 48€ por noche; os recomendamos este touroperador porque nos ha dado muy buen servicio en todas nuestras reservas de hoteles). Es un hotel-boutique donde tienen cuidado hasta el último detalle en decoración, jardines, servicios y está al lado del río por lo que las vistas son muy bonitas. Es un hotel perfecto para relajarse durante los próximos días y está a 1 km de la playa y a 3 km del pueblo.
Tras instalarnos vamos a comer al restaurante Nam Long, muy bonito que está muy cerca del hotel en la carretera a la playa y con unas vistas espectaculares al río. La comida es estupenda y el ambiente muy romántico, además pudimos degustar uno de los platos típicos de Hoi An, las “rosas blancas” que son una especie de empanadillas de pasta de arroz rellenas de una pasta gambas y cocidas al vapor. Volvimos al hotel y sobre las 4:00 de la tarde nos acercamos al centro de Hoi An con el minibus del hotel.
Hoi An es una ciudad con mucho encanto y que logró salir prácticamente ilesa de las dos últimas guerras, por lo que se ha convertido en un centro turístico lleno de tiendas, sastrerías (donde te hacen cualquier tipo de prenda en un día) y restaurantes de todo tipo.
Hoi An durante los siglos XVII y XIX fue uno de los puertos marítimos más importantes del sudeste asiático, donde los barcos hacían escalas y establecían bases comerciales. Por lo que ha sido una ciudad con mucha actividad comercial y sede de colonias extranjeras (chinos, japoneses, americanos, holandeses y británicos) que han dejado su huella cultural y arquitectónica en la ciudad. En centro histórico de la ciudad se pueden visitar casas antiguas chinas y japonesas, templos y salas de juntas de clanes chinos y diversos museos.
Durante la tarde hemos tenido nuestra primera toma de contacto con este centro histórico que afortunadamente cortan al tráfico y se puede pasear tranquilamente por sus calles, sólo esquivando alguna bicicleta…
Para cenar seguimos las recomendaciones de los foros y nos dirigimos al Café Des Amis que es un pequeño restaurante de dos plantas situado enfrente del embarcadero (calle Bach Dang, 52) donde por 6 € por persona con bebida pudimos degustar un menú muy diverso de cocina vietnamita y que cada día cambia a voluntad de su chef Sr. Kim. La comida es excelente y durante la cena el Sr. Kim se acerca a la mesa y te muestra como debes combinar sus platos y aderezarlos con las salsas. La verdad es quees muy agradable y pone una música muy buena. Totalmente aconsejable, para chuparse los dedos!!
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